Valoraciones ( 4 / 5 )
- Servicio / Atención: Buena
- Comida: Buena
- Decoración / Ambientación: Buena
- Relación calidad / precio: Buena
- Afluencia de público: Baja
- Publicidad: promociones de Groupon
Hace algunos meses compramos un cupón de Groupon para un sushi variado. Como es costumbre, esperamos al último momento para disfrutarlo, pero aún haciendo la reserva el mismo viernes por la tarde, no tuvimos problemas como en otros restaurantes donde nos daban largas diciendo que estaban llenos a pesar de pasar por el mismo y comprobar que estaba vacío.
Cuando llegamos comprendimos que no nos pusieran ningún inconveniente, el restaurante a las diez de la noche estaba vacío, dando la sensación de que éramos los primeros clientes de la noche. Al entrar por la puerta, nos atendió una camarera muy amable preguntando qué mesa queríamos, nos sentamos junto a uno de los ventanales. El ambiente era muy tranquilo, aunque dejó de serlo en el momento en el que se nos sentaron detrás dos grupos que parecían considerar que el restaurante estaba abierto sólo para ellos ya que en ocasiones oíamos más fuerte sus conversaciones que la nuestra.
Preguntamos la carta de vinos blancos, lástima no haber descubierto antes que tenían Lambrusco Emilia, la camarera nos ofreció un Barbadillo y nos sirvió dos copas, por el sabor quedó constancia de que la botella llevaba quizás demasiado tiempo abierta. Le mostramos nuestro cupón ya que no sabíamos exactamente el tamaño del sushi variado, esperábamos que nos diera indicaciones de qué incluía para pedir más o menos comida además de eso, y lo cierto es que su reacción no me agradó mucho, parece que la recepción de los cupones de Groupon en los restaurantes no son bien recibidas ya que no es la primera vez que nos hacen un desdén al presentarlos, a partir de ese momento pasamos de ser clientes a ser "los que vienen a comer barato".
Con las copas de vino también nos trajo dos platitos con toallitas calientes para limpiarnos las manos, por un lado me pareció lógico pues a saber al tipo de cliente que están acostumbrados pero por otro me chocó que nos indicara cómo usarlas, ¿no era evidente? ¿para qué si no nos van a poner las toallitas? Pero bueno, repito, tiene sentido que lo indiquen, si la primera vez que fui a un japonés mi hermana no me hubiese ido explicando el "protocolo" no habría sabido cómo desenvolverme, y actualmente está mucho más de moda ir a cenar a un japonés que por aquel entonces cuando sólo había dos restaurantes de este tipo en Sevilla.
Al poco tiempo llegó nuestro plato de sushi, que para ser variado lo cierto es que acertaron bastante bien en los que nos gustan. La camarera con la misma desgana nos preguntó si sabíamos usar los palillos y si sabíamos comerlo, de nuevo volvió a sorprendernos, pero asumimos que lo hacía por cortesía. Eran 28 piezas, tres rollos de maki (pepino, palitos de cangrejo con aguacate, y salmón), tres parejas de atún, pez mantequilla y lubina, y cuatro piezas de sushi de salmón. El arroz estaba bastante pastoso por lo que no sólo no se deshacía al coger las bolas con los palillos sino que incluso podíamos comerlas en dos veces sin peligro de salpicar toda la mesa al desgranarse. Las algas de los maki no sabía a playa, así que he de decir que estaban bastante buenos para mi gusto.
Le pedimos también un plato de tempura variada porque sabíamos que con eso nos quedaríamos con hambre. El variado incluía langostinos (con demasiado rebozado para mi gusto), zanahoria, un palito de cangrejo (eso no me lo había encontrado antes), batata, habichuela, calabacín y calabaza. Aunque no nos gustó demasiado la calabaza, he de admitir que estaba bien servido, no nos pudimos quejar de la cantidad, ya que con estos dos platos ya nos dimos por satisfechos.
Salimos del restaurante con buen sabor de boca a pesar del trato inicial, supongo que al haber pedido algo más aparte del sushi dejamos de ser snoobs de Groupon para ser un poco más "clientes". La carta no era excesivamente cara y bastante variada, con una carta especial con diferentes tipos de maki.
Localización
- Dirección: calle Puerta de la Carne, 5
- Teléfono: 954 52 22 82
- Acceso silla de ruedas
Precio medio por persona: 15€
